Pat Sierra

La vida

Día para pedir perdón

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Acá estoy, son más de las ocho de la noche, pensando que la esquizofrenia es el estado natural de todos los seres humanos en el siglo XXI. Dividida entre escribir un post, tomarme un mínimo descanso del trabajo para aclarar ideas y no escribir cualquier cosa , vigilando el pollo y las papas en el horno para que no se quemen.

Estoy cansada. He llegado a la triste conclusión que las horas cada vez me alcanzan menos, despertarme, ir al gimnasio que más que una cuestión estética personalmente es un tema de salud, volver corriendo, bañarme, trabajar, ir a buscar a Milton al colegio, volver, hacer de maestra particular, trabajar, hacer la comida, poner el lavarropas, sacar la ropa del tender seca, separar para planchar, responder las notas del cuaderno de comunicaciones, pensar todo lo que necesito para el viaje que es ¡LA SEMANA QUE VIENE! los documentos, ¿qué ropa llevo? no me tengo que olvidar de diez mil cosas, y en medio de todo ¡IR A VOTAR!… ah, llevar a Milton al otorrino, que si sube al avión con esos mocos, va a tener una otitis insoportable… que todavía no me probé el vestido que voy a llevar para el casamiento de Giselle… ¿y si me queda grande? etc, etc, etc. Mañana ensayo, el sábado función… ¡Ay! ¿Podré esta noche dormir?

En medio de toda la vorágine, pensé que debía pedir perdón…,  a los amigos que llamo por teléfono entre poco y nada, que no contesto los mails de la gente que quiero,  que no me conecto a Skype para saber de mi única tía paterna que me queda y que está un poco enfermita a más de seis mil kilómetros, a las ONG que me enviaron material para que publique en mi página y aún no lo hice… y pedirme perdón a mí misma por no hacerme las manos y eso en mí significa no cuidarme.

Pido perdón a las hijas del Dr. Raúl Pedro Fernícola, que me enviaron la noticia que el Hospital de Valcheta llevará su nombre, a pedido de los vecinos y no lo publiqué, y pido perdón a los ex compañeros del Suizo, que hace como cuatro meses me traje de la casa de mamá las fotos de mi cumpleaños de 15, en la que están todos los que recuerdo con cariño y todavía no las scanee para subirlas a Facebook.

Tengo que pedirme perdón por dormir poco, por divertirme nada y por poner pausa a mis sueños. Por dilatar la compra de ese pantalón negro que me gustó, por pensar simplemente que me va a tomar tiempo ir al shopping y meterme en el probador aunque haya bajado tres talles.

En pocos días me voy, ojalá pueda desenchufarme y tomarme el tiempo que necesito para regalarme mis sueños, mi diversión y disfrutar del sol de Fortaleza. ¿Mi locura me lo permitirá?… Comer un peixe frito, una moqueca… y soñar en Bahía con las novelas de Jorge Amado, sentirme Gabriela, Tereza o Doña Flor, esas mujeres que dejaron su alma plasmada en las letras de uno de los más grandes de Brasil.

Ojalá pueda, porque aunque la publicidad decía que los sueños no tienen vencimiento, algunos caducan con el paso de los años o con la muerte… y no me gustaría dejarlos atrás.

Written by Pat Sierra

22 junio 2009 a 21:13

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9 respuestas

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  1. Entre los males de este siglo los peores son los que nosotros mismos nos imponemos… correr contra el reloj y no permitirnos llevar las riendas de nuestras propias vidas…
    Debemos permitirnos el placer y la satisfaccion de momentos de plenitud. Plenitud: saber lo que queremos: sentimientos, acciones, opciones y tomarlo, y disfrutarlo.
    El cierre de tu nota habla de la muerte… a veces ya estamos muertos no haciendo lo que realmente nos da vida y dejame decirlo… la vida es tan bella…. jajaja cuando uno es quien manda en ella!!!

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    Mariana

    22 junio 2009 at 22:53

    • Mariana:
      Antes de tener una familia propia, pensaba exactamente como vos, pero cuando tenés una casa, un marido y un hijo, intentás sostener los sueños de la familia. Los propios, uno los deja para después.
      No sé si sos mamá, pero cuando tu hijo tiene una pesadilla, aunque estés cumpliendo el sueño de tu vida, corrés para contenerlo. El sueño… queda en un segundo plano para velar por el sueño nocturno de tu hijo.
      Mandar en tu propia vida, es cosa de estar sola y no compartir. Una forma de mandar también es posponer los sueños, porque en definitiva vivimos eligiendo, pero el «lo dejo para después» te genera una angustia.
      Mi «gran sueño» fue ser mamá, ya dejó de ser un sueño y es una realidad maravillosa. Quizá me equivoque, pero identifico a tu comentario muy parecido a mis sentimientos antes de formar una familia, cuando te querés tomar la vida de un solo trago, sin importar lo que empujás, porque tratás de ser feliz contra viento y marea.
      Disfrutá este tiempo, después la felicidad es diferente, pero hasta que te des cuenta de que no podés seguir «creyendo» que mándás en tu vida, definitivamente es frustrante.
      Gracias por leerme,
      Patricia

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      Patricia Sierra

      23 junio 2009 at 9:37

  2. Feliz viaje!!!!!!, que lo disfrutes y te puedas desenchufar, comento el ültimo pärrafo, «los suenos , como todo lo demäs, tienen vencimiento», no es cierto que nunca es tarde….John Lenon dijo….» La vida es eso que pasa a nuestro lado mientras nosotros estamos ocupados haciendo otra cosa» , te voy a extranar, disfruto tu página, ah!!!! felicitaciones por tus tres talles menos, un abrazo

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    bea

    23 junio 2009 at 4:01

  3. Bea:
    ¡Gracias por tus lindas palabras!
    A Lennon le robó la vida y sus sueños un desquiciado. Y todo lo que el aspiraba reflejado en su último álbum «Starting Over», se apagó ese 8 de diciembre de 1980. Sus sueños quedaron en el piso. Recuerdo el día de su muerte, escuché por la mañana que había sido asesinado, mi juventud me «permitió» no creerlo. Llegué a Radio Mitre y desde el control del estudio vi a Juan Alberto Badía destruído, ahí comprendí, Lennon había muerto, y además se había llevado con él esas tardes con mi amiga Gabriela escuchando el álbum blanco, o Let it be, y definitivamente Marc David Chapman nos robó el último sueño de ver a John, Paul, George y Ringo de nuevo juntos. Luego George, el beatle que me gustaba, murió de cáncer.
    A lo mejor soy pesimista, pero a mis 46 años miro atrás y veo muchos sueños que quedaron en el camino, hoy quiero cumplir la mayor parte que pueda.
    Te mando un beso, gracias por leerme, y en el viaje voy a seguir escribiendo.
    Patricia

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    Patricia Sierra

    23 junio 2009 at 9:48

  4. Es el perfil de un personaje corriente, no tiene nada de original, trillada su desventura y sus sueños sueños son.
    Una queja constante y necesaria para llamar la atención del villano quizás que la tiene sometida a la carga de vivir.
    Me gusta la idea de este personaje Patri pero no me conmueve, me gustaría que compartiese con su amado, que se obligara a hacer lo que quiera hacer y no haga lo que no quisiera, algo tan simple como eso. Desearía que recuperase su juventud pues parece mi madre en su época dorada, le ayudaría a que indague en su interior, a buscar la pureza con la que todos nacemos dejada olvidada en un último trago.
    El tiempo no mira estas cosas, no sabe de esto y sigue su camino, ojo Patri, tu personaje está en peligro, sensible y triste como en esta foto que acompañas.
    Yo le daría un giro, quizás pueda enfrentarse a su pareja y decirle que lleve él el niño al otorrino y que sea él que le lave los calzones a ella y que vaya a buscar al niño al colegio y se deje de hacer el hombre interesante porque aparentemente trabaja como un perro, que no sabe dónde está su cucha, ni dónde su comida, esto sólo, que es poco, le daría un tinte de rebeldía, de querer cambiar algo y sin duda motivaría al oyente o espectador a cambiar su propia realidad, sería un servicio a la humanidad.
    No sería un buen viaje a Brasil que ella tendría, el efecto sorpresa estimula, desconcierta pero pone todo en su lugar.
    Decide por ella, no la abandones, ámala.
    Edu

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    Edu

    23 junio 2009 at 12:39

  5. No sé Edu, me conocés bastante pero no creo que mi personaje (o mi personalidad) estén en peligro. Estoy viendo objetivamente mis cosas y estoy haciéndome cargo de ellas.
    Me cansé de intentar dar un giro, pero el otro protagonista no quiere hacer el personaje que le corresponde.
    Mi tristeza viene de un «darse cuenta», no del personaje.
    En fin Edu, mejor nos hablamos por nuestros mails, porque quien no nos conoce no va a entender nada.
    Te mando un beso, te quiero mucho,
    Patricia

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    Patricia Sierra

    23 junio 2009 at 13:40

  6. pATRI NO NOS CONOCEMOS, (VERS QUE ESCRIBO REMAL PERO LAS TEFCLAS) algunas de mi notbook se rompieron bue de cfe… vamos… pasala super, permitite disfrutar, lo que te pasa en tu vida diaria ,y sin caer en la mediocridad, es la realidad de nuestra generacion, disfrutqa cfada momento de tu vida(te hablo asi porque algun dia te contare cdo vivis una enfcermedad limite aprendes) PAtri disruta PERMITITELO Y BUSCA TU ELICIDAD y no es egoista… pero a vefces vivimos para los demas (ej no publique lo de Fernicola..) ya llegara tu momento para hacerlo… disfruta de tu hijito.. de tu dia a dia no sientas culpa por el no…FELIFCES VACACIONES
    CON CARINO fABI

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    fabiana

    23 junio 2009 at 21:32

    • Fabi, nos conocimos en la puerta del cole una vez, vos fuiste a retirar a Facundo y a Ramiro, y yo había ido a buscar a Milton.
      Gracias por leerme… ¡Qué te mejores!
      Un beso,
      Patri

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      Patricia Sierra

      24 junio 2009 at 11:59

  7. Patr: no nos tenes que pedir perdón,los días,horas pasan sin darnos cuenta.FELICES VACACIONES Y ME GUSTARIA QUE UN DIA CUALQUIERA EMPECEMOS A ESCRIBIR EL LIBRO DE MI PADRE,DE A POCO,
    uN BESO GRANDE . aLE

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    alejandra Fernicola

    2 julio 2009 at 19:31


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