Redescubriéndome

Este blog siempre fue mi caverna, el lugar donde desde hace como 13 años lloré, reí, festejé, me enamoré, me divorcié y pasé muchos dolores.

Hoy tengo un blog profesional que no anda tan bien por ahora, y le pedí a una amiga que sabe que, se fije que pasa con mi página Pat Sierra, finalmente la vio, y me pasó sus observaciones. Me cuesta llevar adelante una página profesional prolija, porque mi rol de periodista está siempre presente, así que SIlvana Andreassi (mi amiga Community Manager) me reomendó que vuelva a las fuentes, así que nuevamente estamos desde patriciasierra.wordpress.com.

Solo les prometo que es una nueva etapa, que ya no va a haber enamoramientos ni divorcios, pero sí mucha pasión por la vida.

Pasen y vean, la Sierra volvió.

No se cambia de caballo en medio de la tormenta

Nadie sabe qué pasa en Argentina, frente a una epidemia que se vislumbra como pandemia, los funcionarios actúan como si fueran participantes de un juego de roles, muy sobreactuados, todos se creen campeones, pero la sensación de estos pobres mortales que dependemos de ellos, es que estamos frente al Coronavirus… en manos de Dios.

Cuando la epidemia apareció en China, el Ministro de Salud, Ginés Gonzalez García, hacía declaraciones como que ésto era un partido de fútbol y él el DT que estaba cebado de que tenía el mejor equipo del mundo.

Cuando China tenía 17 casos, la misma cantidad que hasta ayer tenía Argentina más un muerto (hoy no sé cuántos casos se han sumado porque informan siempre los nuevos después de las 19 hs.), el Ministro de Salud el 23 de enero declaraba lo siguiente:

No hay ninguna posibilidad de que exista coronavirus en Argentina.

No conforme con lo que dijo, agregó de que el dengue estaba controlado.

Hasta hace tres días teníamos 364 casos de dengue confirmados en la ciudad de Buenos Aires, y ya se sabe de que hay epidemia en Sudamérica.

En referencia al coronavirus, los controles en los aeropuertos no son suficientes. La persona que falleció por coronavirus, entró a la guardia de un hospital con neumonía y fiebre, se le hizo el hisopado por coronavirus? si, pero después de muerto.

Ayer entrevistaron al Ministro de Salud por A24, el periodista Eduado Feinmann en el pase junto a Jonathan Viale. En referencia a las anteriores declaraciones del Ministro de Salud sobre que no había posibilidades de que el coronavirus llegara a Argentina, le preguntaron si no había minimizado el peligro, a lo que el Ministro respondió:

Yo no creía que el coronavirus iba a llegar tan rápido, nos sorprendió

Lo más terroríficamente gracioso de todo, es que se autodenominan un gobierno de «científicos» que en realidad para quienes tenemos dos dedos de frente nos causa miedo que quienes se autodenominan de esa manera, hablan de creer, y de sorpresa.

Los científicos, se manejan con probabilidades, se estudian comportamientos en otros países, se hace prevención. Acá estamos en las manos de Dios.

Buscando noticias en referencia a dónde estamos parados, me acabo de enterar que cambiaron a la directora del Instituto Malbrán, a raíz de qué? no se. El mismo estaba dirigido por la Dra. Claudia Perandones, a partir de hoy el cargo lo ocupa el Dr. Pascual Fidelio.

¿Es momento de hacer esos cambios en el Instituto donde se realizan las pruebas para detectar el Covid-19 en todo el país?

No sé qué hacen, siempre en los gobiernos de color que está en estos momentos, toda información es sospechosa. Mientras el país se cae a pedazos, nadie sabe si hay un plan económico, y ante una pandemia nadie sabe cuales son los planes del Ministro de Salud.

Quizá se maneje por cuestión de fe, si él no «creía» que iba a llegar a Argentina, lo tomó por «sorpresa», lo mejor es que nos volvamos creyentes, y que la única manera de salvarnos sea por la fe. Solo podemos esperar protección de Dios, y para los que no creen, les deseo que empiecen a hacerlo, porque si dependemos del estado, pronto vamos a estar todos muertos.

El regreso

¿De qué se trata hablar de regreso? De las veces que uno se va y vuelve. Acá estoy, decidida a tomar el timón de mi vida, y mirando todas las herramientas.

Hoy me dí cuenta que durante 40 años viví para los demás, hoy elijo vivir para mí en un 80% y el 20 restante para los seres que amo. Me lo merezco.

Tomé la decisión de digerir cada monstruosidad que hace el gobierno argentino, con humor. Sé que no puedo cambiar nada. Coma caca, millones de moscas no pueden equivocarse. Ganaron las elecciones gracias a los millones de moscas que votó la fórmula Fernández-Fernández, y acá estamos, retrocediendo siglos.

Mientras escribo mi libro, y en medio de la proximidad de una pandemia, he vuelto a este blog que tanta felicidad me trajo. Si el coronavirus llega a Argentina, lo mejor es rezar por una muerte rápida y sin dolor. El país no está preparado, no solo en materia sanitaria sino en los cerebros de quienes nos conducen.

Vuelvo al blog pensando en mis letras, en mis recuerdos románticos y en los sonidos de los ayes de amor que viven en mi recuerdo.

Hasta mañana…

El nuevo superhéroe, es el hijo de una pareja antivacunas

Ethan Lindenberger
(captura C-Span)

Apenas cumplió 18 años a finales de 2018, Ethan Lindenberger un americano hijo de un matrimonio de antivacunas, fue a un centro de salud y se vacunó contra el tétanos, la polio y el sarampión en contra de sus padres. El viernes pasado participó en una charla de la ONU junto a expertos en salud y redes sociales, sobre las fake news en Internet.

«Los líderes espirituales que ordenan no vacunarse con pretextos como que ya tenemos un sistema inmunitario que nos ha dado Dios lo hacen como justificación para ocultar su propia ignorancia. Yo llevo años preparándome para ser pastor y les diré a mis feligreses que tienen que llevar una vida plena física y mentalmente», explica Ethan Lindenberger al otro lado del teléfono momentos antes de participar en un panel sobre inmunización en Naciones Unidas el pasado viernes.

Su nombre acaparó titulares cuando se hizo viral un texto en una red social en el que explicaba por qué había llegado a la conclusión de que su madre estaba equivocada. Tanto, que llegó a intervenir en la comisión de salud del Senado de Estados Unidos. «Solo en un día acumulé más de 6.000 comentarios, fue muy loco. Esto surgió de forma espontánea, pero seguiré con esta tarea hasta que sea necesario», detalla. Ethan Lindenberger asegura que mantiene buena relación con sus padres.

Casi 20 millones de bebés dejaron de recibir alguna vacuna en 2017, especialmente los que se encuentran en zonas de conflicto. Enfermedades erradicadas como el sarampión, han causado alarma por el rebrote.

Los movimientos antivacunas, suelen crear y viralizar fake news en las redes sociales ampliamente desmentidos, como que la vacunación provoca autismo. «La verdad es que nunca había habido tantos niños vacunados como los hay ahora y la desinformación está poniendo el peligro uno de los mayores logros de la humanidad. Nos hemos olvidado muy rápido de que la gente moría por tuberculosis y sarampión en un país como Estados Unidos hace solo 50 años», explicó en el coloquio Chris Wolff, de la Fundación Bill y Melinda Gates, una entidad responsable de algunas de las mayores campañas de inmunización de la última década.

La curiosidad de Ethan Lindenberger, fue la que lo llevó a investigar en Internet y a poner en duda la conducta antivacunas de sus padres. Obtuvo datos contrastados sobre los beneficios de la vacunación, «Después de informarme le hice algunas preguntas a mi madre y ella solo respondía cosas como ‘Bueno, eso es lo que quieren que creas’, pero me di cuenta de que lo que decía no tenía una base científica», comenta el joven.

El propio éxito de la profilaxis es otro motivo por el que las fake news echan a volar. «Cuando los padres no ven una enfermedad de cerca, no creen que sea un peligro real y empiezan a preocuparse por otras prioridades», añadía.

A las noticias sobre un brote de sarampión en la comunidad ultraortodoxa de Nueva York se suman titulares del impacto que tiene la reticencia a la inmunización entre los que más lo necesitan, como por ejemplo en India, que alberga un tercio de la población infantil global no vacunada. «La desinformación tiene mucho que ver con la pobreza. En una reciente campaña de inmunización contra la polio en Pakistán, uno de los únicos tres países en los que esta enfermedad sigue siendo una amenaza, un vídeo hecho por antivacunas se hizo viral. Como resultado, un millón de niños no recibió la profilaxis», relató Chris Wolff.

Gran parte de la culpa ha recaído en los medios que usan los instigadores de las llamadas noticias falsas: las redes sociales. Jason Hirsch, de Facebook, afirmó en la charla que su empresa puede entender que «hay gente que tenga dudas legítimas sobre la vacunación, lo que hay que conseguir es que esas personas lleguen a fuentes de información fiables». Facebook, Youtube y Amazon han tomado medidas en los últimos meses contra este fenómeno. «Tratamamos de no luchar contra una pieza en concreto, sino todas las que salgan de un determinado grupo o página. También intentamos ocultar al máximo que aparezcas en las búsquedas en Facebook si se te detecta como agente de desinformación y por supuesto queremos eliminar cualquier anuncio que incluya fake news», aseguró el experto, que también pidió tiempo para implementar estas medidas en una red que genera millones de mensajes cada día. «Hemos estado hablando con la OMS y Unicef para trazar una estrategia para que cuando la gente busque contenidos sobre vacunas, lo primero que les salga sea información veraz y no noticias falsas», añadió.

La violencia de los haters u odiadores también ha caído sobre Ethan Lindenberger: «Cada vez que publico algo en Facebook o Twitter, mucha gente me insulta. También ha habido amenazas de muerte y han llamado a los teléfonos de Unicef por ejemplo para decir que cómo van a dejar hablar hoy a un estúpido como yo. La organización me ha proporcionado seguridad para venir aquí».

La decisión de Ethan Lindenberger, cuestionar y buscar respuestas, es un paso gigante para cambiar el mundo.

Esperemos que los movimientos antivacunas tomen conciencia de que ese accionar solo va a llevar a morir millones de niños no vacunados.

Les recomiendo la charla de TED de Ethan Lindenberger, donde cuenta el proceso que vivió.

¿Un error que transparenta las trampas?

Luego de la transmisión del Oscar de ayer, llegó el momento de replantearme si vale la pena quedarse hasta tarde el año próximo.

Todos los años es lo mismo, la espera de los premios OSCAR con ansiedad para verlos por TNT, el bowl de pochoclos, el vaso de gaseosa y a sentarse a ver el show.

Este año mucho no me entusiasmaba comparada con otros… ¿por qué? Había visto la multi nominada La La Land y me pareció una película peor que una para ver en cable un domingo lluvioso a la tarde aburrido, y pensé que semejante bodrio no podía tener tantas nominaciones, pero en fin, París bien vale una misa, y el show es lindo verlo.

Comenzó con Justin Timberlake cantando el tema de la película Trolls, excelente!!! Justin Timberlake es realmente brillante, canta bien, baila bien, actúa bien, tiene una presencia impecable…sonrisa, uno de los grandes actores de estos tiempos. Luego aparece el host, Jimmy Kimmel que francamente me pareció soporífero , a aguantarlo…

Las bromas y las bajadas de línea en referencia a Donald Trump me tienen harta. Parecían kirchneristas molestos, les guste o no Donald Trump ganó las elecciones, y si no están de acuerdo con su política, tienen instituciones que funcionan, impulsen un juicio político pero no me parece que la fiesta se use de barricada para bajar línea.

Los premios iban pasando cuando de repente… primera desilusión: uno de los hombres más lindos de mi adolescencia, Mel Gibson estaba viejo y feo, a ver, envejecer no es optativo, pero ponerse feo si: esas dosis de botox, ácido hialurónico y todas esas porquerías que se ponen para simular que siguen siendo jóvenes solo arruinan sus facciones. No me gustás más Mel Gibson.

Los premios continuaban, canciones aburridas, Jimmy Kimmel creyéndose gracioso, hasta que… segunda desilusión: el gran amor de mi juventud Sting tenía un batido en la cabeza espantoso y cantó el tema de una película que sería un bajón en los 70′, imagínense en el S XXI!!!

Después me dormí, no tuve alternativa. Tanto aburrimiento es más efectivo que el alcohol o altas dosis de benzodiazepinas…

A las 4:30 de la madrugada me desperté. Decidí buscar mi celular para saber cuál había sido la Mejor Película cuando me encuentro con el video de la «la gafe» de la mejor película. Anunciaron La La Land, y de repente se equivocaron, era Moonlight…

Pensé que Hollywood no era tan perfecto como lo suponemos, y con la media sonrisa yogui volví a  dormir porque La La Land no tenía la estatuilla.

Al despertar, todos los canales de televisión pasaron el momento confuso, y ya con mis cinco sentidos alerta, se presentó la productora de televisión que fui durante tantos años. La primera pregunta que me hice… ¿si fue un error anunciar a La La Land, por qué el musicalizador tenía en puerta la música de esta película y salió inmediatamente? Segunda pregunta: ¿por qué el switcher no dudó en ponchar la cámara que estaban quienes hicieron La La Land?

Quienes no saben como se trabaja en televisión, todos tienen algo que se llama rutina, donde ningún movimiento está librado al azar, cuando alguien canta están los minutos que dura la canción, cuando el aburrido host hace esos chistes malos, están cronometrados. Todos saben donde están las cámaras, todos saben lo que dicen y cuanto dura, es por eso que lo extraño que con semejante error la maquinaria siguió funcionando de manera impecable.

A la madrugada, el video completo del «error» dura como siete minutos, todos agradecieron se pasaban el micrófono uno a otro, fueron humillados como ¡CINCO MINUTOS! Si era un error y lo sabían… ¿por qué tardaron cinco minutos en enmendarlo?

Informaron que el cartel decía Emma Stone La La Land, y de ahí vino la confusión… ¿se imprimieron dos? ya que Emma Stone tenía en su poder el cartelito que la elegía como mejor actriz.

Nadie en televisión lo dice, porque «entre bueyes no hay cornada», y no sea cosa que el año próximo no puedan cubrirlo, pero como yo no tengo compromiso con nadie, lo digo: no fue un error, algo pasó camino a la estatuilla que lo cambiaron a último momento. Se matan explicando que el lunes 20 de febrero se cerraron los sobres con los premios, se supone que antes de ponerle el lacre, deberían haber sido revisados exhaustivamente.

Aunque disfrutemos los productos de Hollywood, no todo lo que reluce es oro. Disfrutemos de los productos, porque los premios son lo mismo en todas partes del mundo, no nos olvidemos de cuando se vendían los Martín Fierro.

En un mundo donde se terminaron los premios y los castigos, la sociedad aprendió a utilizar esos dos recursos para negociar cosas espurias, una pena. Solo resta disfrutar de los productos, y que entiendan que el verdadero premio, es el aplauso de la gente.

 

 

 

 

Jubilados: ¿Bajaron en realidad las jubilaciones?

Amanecimos con la noticia de que Macri había bajado las jubilaciones. Nelson Castro entrevistó a Eduardo Semino defensor de la tercera edad, quien nos pone blanco sobre negro en esta resolución, confirmando que en el 2012 la rebaja fue mucho más grande.

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